Todo fenómeno migratorio requiere una regulación y un control, que es justo lo contrario al caos creado por las políticas erráticas e ineficaces del PP. La situación de los inmigrantes en España debe ser regulada por el Gobierno central que en los últimos años ha demostrado no saber qué hacer. Nosotros proponemos una ordenación de los flujos migratorios, mediante acuerdos con los países de origen, en función de las necesidades de nuestro mercado laboral, garantizando las condiciones de trabajo dignas y asegurando su acceso a los servicios sociales básicos, como ya presta la Junta de Andalucía a quienes los necesiten, tengan o no papeles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de marzo de 2004