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Desarticulada una organización internacional que se dedicaba al tráfico de mano de obra ilegal

Agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsificación Documental (Ucrif) de la Jefatura Superior de Policía han detenido a ocho personas, tres de ellas ya en prisión, acusadas de pertenecer a una red que facilitaba un trabajo a inmigrantes en situación irregular a cambio de dinero, según informó la policía.

Las investigaciones comenzaron en noviembre después de que la policía averiguara que una mujer rusa, Marina K., de 43 años, alojaba a inmigrantes irregulares en un piso de Villaviciosa de Odón. Tras varias gestiones, los agentes comprobaron que Marina era miembro de una red delictiva de carácter internacional integrada por españoles y rusos, cuya principal actividad era emplear a ciudadanos extranjeros que estaban en situación irregular sin permiso de trabajo.

Los miembros de la red tenían perfectamente delimitadas las funciones y algunos de ellos se encargaban de captar a las víctimas, bien en su país de origen o en España, mediante anuncios en estaciones de metro y tren.

Los inmigrantes después viajaban a España, generalmente con visado de turista, y ya en la Comunidad de Madrid la organización les proporcionaba una habitación donde alojarse, que costaba a los inmigrantes una media de 120 euros.

Más tarde, la red les facilitaba por 60 euros un certificado de empadronamiento para obtener así un número de afiliación a la Seguridad Social y les apuntaban en una lista o bolsa de trabajo con la promesa de obtener un empleo rápidamente, para lo que tenían que desembolsar entre 15 y 30 euros. Si finalmente conseguían el puesto de trabajo directamente con la red, el inmigrante debía pagar a ésta la mitad de su primer sueldo.

Las agencias de colocación de la red se encargaban de recibir a los inmigrantes irregulares, inscribirles en sus listas y darles trabajo a sabiendas de que no contaban con permiso de trabajo ni de residencia. A finales de la semana pasada la policía registró todos los inmuebles, ubicados en Madrid, Villaviciosa de Odón y Alcorcón, y detuvo a ocho personas, de las cuales tres han ingresado ya en prisión.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de marzo de 2004