Me había propuesto comentar las frases más estúpidas que se dijeran en los actos electorales, y siempre pensé que Trillo o Zaplana tenían todos los números para llevarse el primer premio. Pues me equivoqué. Trillo parece haber agotado su repertorio en precampaña y , hasta el momento, Zaplana exprime sus capacidades como ministro-portavoz. Y miren por dónde, quien primero ha entrado, por méritos propios, en esta especie de Museo de la necedad política ha sido el mismísimo Rajoy.
El candidato nos ofreció en Alicante, en el arranque de campaña, la imagen de una España alegre, segura de sí misma, confiada, que era la España del PP. Por contra la del PSOE era una España de "novela negra". Y no me digan ustedes si eso no constituye una estupidez. Porque, ya me dirán lo alegres que deben estar los jóvenes que no pueden salir de la casa paterna por el precio de los pisos, o las parejas que han de dedicar el 70% de sus ingresos al pago de la hipoteca. O lo seguros de sí mismos que se sienten quienes ven que únicamente pueden conseguir un empleo precario. Por no hablar de lo satisfechos que estamos todos los españoles al escuchar las continuas manipulaciones de nuestras televisiones públicas, o el deterioro de nuestra democracia, los enriquecimientos injustificados o la especulación urbanística.
MÁS INFORMACIÓN
De modo que en el PP nos prometen ser contumaces en su política y persistir en el error. Si tal es así, no me extrañaría que, a la hora de leer, los españoles prefirieran la novela negra a la novela picaresca.
Luis Berenguer es eurodiputado del PSOE.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de marzo de 2004