La recuperación del mercado laboral en Estados Unidos no termina de arrancar a pesar de la fortaleza de su economía. En febrero se crearon tan sólo 21.000 empleos y se revisó a la baja el dato de enero. La tasa de paro se quedó estable en el 5,6%. Un mal resultado que decepcionó a los mercados, que esperaban una cifra siete veces superior y que contradice el optimismo de la Reserva Federal (banco central) y la Casa Blanca. El dólar también sufrió una fuerte caída frente al euro. Ayer la moneda europea recuperó en apenas una hora la cuota de los 1,24 dólares.
Lo que correspondería a la tasa de crecimiento del PIB actual -superior al 4%- es la generación de 250.000 empleos al mes. Las previsiones más optimistas hablaban estos días de una horquilla netamente más baja entre 125.000 y 150.000 nuevos puestos de trabajo. Pero la realidad es muy diferente. El Departamento de Empleo rebajó ayer el dato de enero en 15.000 personas, hasta los 97.000 empleos nuevos, y el de febrero se quedó en 21.000. Cayó la contratación en construcción (24.000 empleos), en el manufacturero (3.000) y en el sanitario (9.000). Subió en servicios (46.000) y el comercio (13.000).
Las empresas del país no se animan a contratar a nuevos trabajadores para atender a las demandas del crecimiento y los suplen con nuevas tecnologías. Y ahora, en plena batalla electoral, se acusa a las corporaciones de estar destruyendo empleos, exportándolos hacia países como China, India y América Latina para ahorrar costes, el fenómeno conocido como deslocalización.
La firma de analistas Challenger, Gray & Christmas explica que cualquier intento de ir hacia los niveles de empleo previos a la recesión "se verán obstruidos" por estos dos factores. Y en Wall Street se empieza a decir cada vez más alto que el boom en el mercado laboral no llegará hasta el próximo ciclo económico, en torno a 2008. El dato de febrero dice, según John Challenger, que el mercado laboral está "inerte" y "anémico", por lo que los repuntes a corto plazo serán pequeños.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de marzo de 2004