Manuel Rivas tiene un relato, el primero de Las llamadas perdidas, titulado Nosotros dos, que yo les recomiendo leer dos veces, por lo menos. En la segunda lectura se imaginan que el señor Vións es Aznar. Si no se mueren de risa, les devuelvo su dinero. (El tiempo no lo habrán perdido en ningún caso). Siempre que necesito reencontrarme con Aznar, recurro a ese relato. La presentación del personaje es insuperable: "Este Vións era un hombre que ya metía miedo de lejos". Lo que sigue es aún mejor. El final es la esencia del aznarismo.
Hablando de todo un poco, en el PSOE han decidido ir a degüello contra Rajoy, ninguneándole y todo.
-Rajoy no vale nada- dice Carme Chacón- y es súper-rancio.
-¿Por qué no nos dejamos de gaitas -apunta Pepe Blanco- y proponemos como lema: "Vota contra Ánsar"?
-Es increíble que una mayoría pueda votar a Rajoy después de todo lo que ha pasado -dice Caldera-. Si me dijeras que el candidato es Rato...
-Sí, sí -apoya Blanco-, Rato es buenísimo.
-A Rato te lo ponen de presidente del FMI y te da tranquilidad.
-Rato es increíble, quién lo tuviera. Perdona, José Luis, tú también eres bastante bueno, ¿eh?
- Pero es que Rato....
- Mucho, mucho. Mucho Rato.
¡Cómo pasa el tiempo! Parece que fue ayer cuando CiU mandaba en todas partes, y ayer publicó la prensa un anuncio por palabras: "Dirigente CiU busca pulpo para compartir garaje". En los carteles aparece Duran, calvo y preocupado como una escultura clásica, sobre fondo negro. Sugiere una obra de teatro checo interpretada por un actor búlgaro. Ahora se lleva otro estilo de campañas, hombre: "Vótame ¡pur joder!", es el lema de Carod Rovira.
-Oye, Duran -dice Pujol- ¿Y si nos vamos a Pakistán a vernos con Bin Laden, a ver si el PP nos hace la campaña?
-¿Y nuestro seny providencial?
-¡Nos lo comemos con patatas, el seny, Duran!
-¡Oh!
-¿Qué prefieres comerte con patatas? ¿El seny o los resultados?
El lema de los socialistas catalanes es sobrecogedor, unas enormes letras negras: "DERROTAREMOS AL PP". La gente pasa por debajo de las vallas tapándose instintivamente la cabeza, por si le cae una "P" encima.
Sucede que todos los partidos catalanes saben que esa es la gran bolsa de votos: el que más antiPP sea, gana. ¡Incluso Piqué intenta desmarcarse del PP! Su lema es: "No somos lo que parecemos". Algo así. Todo esto me lleva a una preocupación que me ronda, no sé si ya la he comentado: ¿cómo garantizará el PP la cohesión de España si es el partido que más rechazo genera en los territorios donde se cuestiona la unidad de España? Tengo que preguntárselo sin falta a Rajoy en la siguiente rueda de prensa. ¡Ay, no, que no da! Tal vez lo explote en el debate. ¡Ay, no, que tampoco! Qué raro, porque ha habido debates en Andalucía y Cataluña, y precisamente el PP se caracteriza por decir lo mismo en toda España.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de marzo de 2004