El Consejo de Ministros aprobó ayer, a propuesta de Trabajo, un real decreto por el que se establece un complemento para la pensión de orfandad de las personas con un grado de minusvalía superior al 65% y que estén incapacitadas para el trabajo.
Con esta medida, los discapacitados recuperan el poder adquisitivo perdido el pasado 1 de enero, cuando entró en vigor una ley que declaraba incompatible la pensión de orfandad y la asignación familiar por hijo a cargo con discapacidad.
Carles Campuzano, de CiU, recordó que el PP impuso a los demás partidos la incompatibilidad entre ambas prestaciones en la nueva la ley, por lo que el decreto supone "la reparación de una injusticia y la corrección de un error". Campuzano destacó que el decreto se apruebe en plena campaña electoral y dudó de que hubiera salido adelante sin las proximidad de las elecciones.
"Espero que Zaplana no quiera colgarse medallas mediáticas con las equivocaciones que comete", declaró, por su parte, la secretaria de Políticas Sociales del PSOE, Consuelo Rumi.
Trabajo anunció la elaboración del decreto aprobado ayer después de que, el pasado día 21 de enero, EL PAÍS denunciara el recorte de las pensiones de los discapacitados, en vigor desde el día 1.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de marzo de 2004