Los doce centros penitenciarios andaluces están saturados, con la mayoría de ellos en un nivel de ocupación superior al 90%. En los últimos años, el número de encarcelados se ha quedado estancado en 12.000, al límite de la capacidad de alojamiento de las prisiones andaluzas. Para ello, el Ministerio del Interior, que construirá dos nuevas prisiones en la comunidad, ha tenido que trasladar reclusos a cárceles del resto del Estado. Aún así, Andalucía concentra casi una cuarta parte de los encarcelados de España. La situación de hacinamiento en las cárceles andaluzas ha motivado númerosas quejas del Defensor del Pueblo andaluz, que reclama a la Junta que pida las competencias penitenciarias para acercar a los presos a sus residencias.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de marzo de 2004