El Ayuntamiento de Torremolinos (Málaga) podría haber cometido un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente al mantener abierto el vertedero municipal a pesar de la orden de clausura y sellado dada por la Junta en noviembre de 2003. La Delegación de Medio Ambiente remitió ayer a la Fiscalía unos informes elaborados el 2 de febrero en los que constata "la falta de impermeabilización" y denuncia irregularidades en materia de prevención de riesgos forestales. La Junta abrió también un expediente sancionador que continuará adelante hasta que la Fiscalía de Medio Ambiente acepte a trámite el expediente judicial.
Según la Junta, el vertedero de Torremolinos pone en peligro el acuífero de los Manantiales sobre el que se ubica y del que se surte junto a otros municipios colindantes.
Medio Ambiente ha comunicado a la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental -organismo al que Torremolinos ha delegado sus competencias de residuos sólidos urbanos, aunque aún no se haya integrado en su sistema de gestión- que, tras las lluvias, el Ayuntamiento está cubriendo la basura con tierra, y que esta actuación, "lejos de mejorar la situación" impide que salgan los gases concentrados como consecuencia de la fermentación de los residuos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de marzo de 2004