Desde su exilio en Bangui, capital de la República Centroafricana, Jean-Bertrand Aristide hizo ayer un llamamiento a la resistencia pacífica" de sus seguidores frente a la "ocupación" de Haití. "Fui elegido presidente y sigo siendo el presidente electo", declaró Aristide, que se consideró víctima de un "secuestro político".
Mientras, en Puerto Príncipe se esperaba la llegada esta madrugada de un equipo de la ONU para preparar el despliegue de una fuerza de paz.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de marzo de 2004