Se necesitan ayudas gubernamentales para extender la vida de los PC y frenar el crecimiento de la basura tecnológica, según expertos de la Universidad de Naciones Unidas, que publican sus conclusiones en un libro, Computers and Environment.
A medida que los PC se reducen y amplían su potencia, crece su impacto medioambiental. El intenso proceso de producción de sus materiales y energía, un mayor consumo de PC y la rapidez con el que se descartan por máquinas nuevas, se unen a las montañas de basura.
La media de peso de 24 kilos de un ordenador con su monitor requiere al menos 10 veces su peso en combustibles fósiles y químicos para su elaboración, lo que significa materiales mucho más intensos que un coche, que requiere una o dos veces su peso en combustibles químicos.
Los autores del estudio observaron que la fabricación de un equipo emplea 240 kilos de combustibles fósiles, 22 kilos de compuestos químicos y 1.500 kilos de agua. Un total de 1,8 toneladas de materiales, el equivalente al peso de un rinoceronte.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de marzo de 2004