Dos soldados norteamericanos murieron ayer al estallar una bomba al paso de su vehículo militar en las cercanías de Habaniya, a 80 kilómetros al oeste de Bagdad, informaron fuentes militares estadounidenses. El escenario del ataque se sitúa en el conocido como triángulo suní, área en la que se han registrado la mayor parte de las operaciones de la resistencia iraquí contra las fuerzas de ocupación. Con las nuevas víctimas mortales asciende a 554 el número de militares estadounidenses muertos en Irak desde la invasión hace casi un año del país por tropas norteamericanas para derrocar al régimen de Sadam Husein, aunque la mayoría ha fallecido desde que el 1 de mayo se declarara el final de la guerra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de marzo de 2004