La campaña de ERC ha utilizado la técnica de las artes marciales orientales: haz jugar a tu favor la fuerza bruta del adversario. La criminalización de Carod Rovira, de ERC y, por extensión, del Gobierno de Cataluña nos ha puesto en el centro del pim-pam-pum de la caverna mediática del PP. Este factor negativo se ha girado en contra de sus promotores. Nos hemos ratificado como más de izquierdas que nadie; más demócratas y abiertos al diálogo que las otras propuestas; más nacionalistas que a quienes les ha faltado tiempo para combatir al Gobierno de Cataluña.
Las campañas de los otros partidos se distinguen por la monotonía anti-Carotiana del PP; por la versión light de ZP en España y la heavy de Montilla en Cataluña (derrotaremos al PP) a rebufo de la ola republicana; también por las caras -mucha cara- de Duran: hoy abstención, mañana apoyo al PP, pasado mañana quererse con el PSOE y siempre contra Carod y ERC.
Josep Huguet es director de campaña de ERC.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de marzo de 2004