El PSOE subió en Castilla-La Mancha, pasando de ocho a nueve diputados, gracias al nuevo escaño logrado en Ciudad Real. La subida de los socialistas en la región es especialmente llamativa si se toma en consideración el número de votos, que pasaron de 438.000 a 534.000. El PP, en cambio, registró un descenso de un escaño quedándose con once representantes en el Congreso. Este paso atrás se debió a la pérdida de 17.000 votos en comparación con las generales pasadas. El PP, con todo, continúa siendo la fuerza hegemónica en el feudo de Bono (545.000 votos). Izquierda Unida siguió sin conseguir ningún diputado y además, como en el resto de España, bajó en número de votos (de 46.700 a 38.000).
La participación en esta autonomía fue del 80% (1.149.000 votantes, con el 99,07% escrutado), lo que implica un aumento de cuatro puntos respecto a los anteriores comicios. La respuesta de los castellano-manchegos ante las urnas fue superior a la registrada en la media nacional (77,2%). La abstención se cifró en 278.000 electores.
En la única provincia en la que el PSOE obtuvo más diputados que el PP fue en Ciudad Real (tres escaños, frente a dos), en una inversión directa de los resultados anteriores. En Albacete se produjo un empate en diputados (dos para cada partido) y la diferencia se limitó prácticamente a 2.000 votos. Este resultado es idéntico al de los anteriores comicios en cifra de escaños.
En las otras tres provincias (Toledo, Guadalajara y Cuenca) el PP superó al PSOE. En la capital, el Partido Popular obtuvo el 47% de los votos, cinco puntos menos, y tres diputados. El PSOE, aunque mantuvo sus dos diputados, aumentó seis puntos el porcentaje de voto (46%). En Cuenca, el PP también se mostró a la baja y aunque se quedó con sus dos representantes nacionales, perdió 5.000 papeletas, obteniendo el 49,9% de voto, frente al 53% de 2000. El PSOE ganó más de 4.000 votos y alcanzó el 45% de los sufragios. En Guadalajara, la provincia con menos votantes, el PP conservó sus dos diputados, aunque sufrió un notable descalabro: pasó de tener el 54% de los votos al 47%. El PSOE, con 52.000 sufragios, logró el 44% (ocho puntos más). Izquierda Unida tuvo en esta provincia su mejor porcentaje de la comunidad, con un 4,1%, pero no logró escaño.
Para el Senado, el PP alcanzó, con el 45% escrutado, 13 representantes, frente a los 7 del PSOE.
El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, aseguró ayer que el triunfo de José Luis Rodríguez Zapatero "es el de la esperanza, la verdad, la dignidad y la gente buena", y que ayer triunfó "la verdad sobre la ocultación y la mentira".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de marzo de 2004