En Extremadura, la pérdida de un escaño en Cáceres por el descenso demográfico originó un empate entre el PP y el PSOE, con cinco diputados cada uno. El claro vencedor por número de votos fue el PSOE, con 352.000 sufragios (casi 60.000 más que en las pasadas elecciones generales). En porcentaje, los socialistas recogieron el 51% de los votos. El Partido Popular bajó cinco puntos respecto 2000 y pasó de 310.000 a 293.800, quedándose en un 42% de los votantes. Izquierda Unida siguió sin alcanzar un representante en el Congreso de los Diputados.
La participación en la comunidad extremeña fue del 80%, cinco puntos más alta que la anterior y también por encima de la media nacional. En Badajoz, la provincia de más peso electoral, el PSOE obtuvo tres diputados y 215.000 votos, lo que representa un 51,7% de los sufragios, un porcentaje que supera en casi siete puntos al registrado por este partido en el conjunto de España. El PP consiguió tres diputados y 173.000 votos (41%).
En Cáceres, el PSOE fue también la fuerzas hegemónica en número de votos (136.000), con los que superó la barrera del 50% del total de los sufragios (frente al 44% de las anteriores legislativas). El PP siguió la tónica general de descenso. Obtuvo 117.000 sufragios, lo que representa el 43% del total.
Con el 96,20% del voto escrutado, el PSOE obtuvo en Extremadura seis senadores y el PP, dos. En Badajoz, el PSOE logró tres representantes a la Cámara alta frente a uno del PP. En Cáceres se repitió el resultado.
El presidente de la Junta extremeña, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, mostró ayer su satisfacción por la victoria de Zapatero y subrayó que prefiere ayudar al líder socialista desde Extremadura antes que asumir una cartera en el futuro Gobierno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de marzo de 2004