José Luis Rodríguez Zapatero vislumbró la victoria sólo una hora y media después de que se cerraran los colegios electorales. Con menos del 50% del voto escrutado, la página web del ministerio del Interior mantenía al PSOE por encima del PP con más de 160 escaños. Cada actualización de esa página informativa mantenía prácticamente intacto un porcentaje de apoyo a favor de Zapatero que siempre superaba el 42%, mientras que los populares no alcanzaban siquiera el 38%.
A las 21.30, el candidato socialista, que ganó la secretaria general del PSOE hace tres años y medio cuando el partido se rompía por dentro, se encerró en su despacho para pensar y escribir su primer discurso de futuro presidente.
Una hora y media después, tras recibir la llamada de su contrincante, Mariano Rajoy, con la confirmación definitiva de la victoria, Zapatero pronunció las palabras en las que había pensado sólo unos momentos antes. Para su primera idea no se dejó llevar por la euforía del resultado. Se quedó con la tragedia de los últimos días y pidió a todos un minuto de silencio. Su discurso fue como sigue:
"Quiero expresar un recuerdo a las familias que aguardan a sus seres queridos en las salas de espera de los hospitales y a quienes lloran a los suyos todavía. En este momento pienso en las vidas rotas el jueves por el terror y pido que guardemos aquí un minuto de silencio y de recuerdo para no olvidar nunca".
El silencio se hizo en la sede del PSOE para recordar a los 200 muertos que ha dejado el ataque terrorista más sangriento y brutal de la historia de España. Tras ese silencio, José Luis Rodríguez Zapatero continuó:
"Quiero agradecer a todos los gobiernos y pueblos del mundo que nos han acompañado en nuestro dolor". Y tras zanjar el tema que más le preocupaba en sus primeros minutos como futuro presidente, el líder socialista entró en el análisis de los resultados electorales y el anuncio de sus próximos pasos:
"Lo primero que debemos celebrar es la victoria del pueblo español, de la democracia. Los ciudadanos hoy han hablado y han dicho que quieren un Gobierno de cambio. Gracias por esa confianza, a todos los votantes, a mis compañeros del PSOE, a los militantes, a los simpatizantes, a los socialistas de corazón, os quiero expresar mi gratitud más sincera. He sentido el apoyo más constante en estos cuatro años. Enhorabuena, lo habeis conseguido. Sé la alegría contenida que sentís en este momento, os pido que la expreseis como sabemos hacer los socialistas. Quiero que el cambio de talante comience esta misma noche, por eso manifiesto mi respeto y mi consideración a Mariano Rajoy, ha sido un digno rival, le tiendo la mano desde ahora mismo para cooperar en los asuntos de Estado. Os pido que convirtamos esta victoria en una victoria de todos".
Después de esas palabras, Zapatero habló del Ejecutivo que está dispuesto a formar para gobernar España:
"Estoy preparado para asumir la responsabilidad de formar el Gobierno del cambio. Me propongo impulsar la España social y guiarme en todo momento por la Constitución. El Gobierno del cambio actuará desde el diálogo, la responsabilidad y la transparencia, que trabajará por la cohesión, la concordia y la paz. Mi prioridad más inmediata es combatir toda forma de terrorismo y mi primera iniciativa será buscar la unidad de la fuerza política para concentrar todos los esfuerzos en esa lucha. El terror debe saber que nos encontrará a todos enfrente. Esta noche me comprometo a encabezar el cambio tranquilo y gobernar para todos, con humildad".
Para concluir, Zapatero se atrevió con una promesa más: "Y os aseguro que el poder no me va a cambiar".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de marzo de 2004