La gran mancha de hidrocarburo que apareció el jueves frente a la costa del Garraf, procedente de la limpieza clandestina de un petrolero, se extendió ayer en forma de un largo hilo contaminante de algo más de un metro de ancho, que se extendía desde Sitges a Tarragona. Siete embarcaciones y dos helicópteros trabajaron durante todo el día de ayer para disolver la contaminación y tratar de evitar que alcanzara las playas.
Pese a ello, se produjeron deposiciones de residuos sólidos en diversas poblaciones. Las más afectadas fueron las playas de Sitges, donde se recogieron más de 200 kilos de materia contaminante, y Sant Pere de Ribes.
En municipios como El Prat, Viladecans, Gavà, Vilanova, Torredembarra y Roda de Berà también aparecieron restos, aunque en menor cantidad. El Centro de Emergencias de Cataluña avisó a los municipios del peligro de contaminación. La Generalitat mantuvo activada la fase de alerta del Plan Camcat.
Capitanía Marítima continúa la investigación para determinar el origen del vertido de petróleo y localizar el buque que lo transportaba y lo vació de forma clandestina. Es difícil precisar el lugar donde se produjo el vertido ya que la mancha, de 15 centímetros de grosor en algunos puntos, tenía dos días de evolución cuando fue descubierta por unos pescadores. En los dos días anteriores se había observado la existencia de pájaros contaminados a lo largo de toda la costa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de marzo de 2004