-PERO, ¿QUIÉN ES ESE TÍO? -gritó Bush-. Powell, telefonea a Ánsar y pregúntale por qué perdió si yo mismo me dirigí a los españoles por su televisión el sábado para expresar mi apoyo al PP, a Ánsar y a... a... ¿Cómo se llamaba el otro? ¿Rajánsar?
-Rajoy -dice Colin Powell.
-Ay, Powell, ¿hasta dónde ha llegado la decadencia de nuestro imperio para que tengamos que preocuparnos de quién es el presidente de México?
-Según Zapatero, tenemos que hacer autocrítica.
-Vamos por orden, Colin. ¿Qué es Zapatero?
-El tío en cuestión.
-¿Antecedentes?
-Le llamaban Sosomán.
-La madre que matriculó a John Wayne. ¿Y ese tal Autocrítica, quién es?
-Hacer autocrítica es confesarse, pero en público; cosas de comunistas.
Llaman de muchas capitales, jefe. Por lo de retirar las tropas. Sugieren que digamos: "Tropas: de entrada, no"
-Pero ese Zapatánsar, Sosomán o como se llame, ¿pretende que yo me haga comunista?
A miles de kilómetros de distancia, en otro despacho, no menos importante por humilde, Pepe Blanco analiza la situación mundial junto a su jefe de filas.
-Les tenemos rodeados, presidente.
-Espérate a la investidura, Pepe.
-Lo que tú digas, pero el conceto es el que es.
-Llaman de muchas capitales, jefe -dice Caldera-. Por lo de retirar las tropas. Que nos lo pensemos. Sugieren que digamos: "Tropas: de entrada, no".
José María Aznar juguetea en Google. Anota: "Aznar + mentira". Aparecen 24.100 entradas. A continuación anota: "Aznar + verdad". Aparecen 66.000 resultados.
-Pues no está tan mal -murmura.
Se va desanimando al leer en detalle las entradas: "Los españoles exigen la verdad". "Créanme, les digo la verdad, el régimen iraquí tiene armas de destrucción masiva". Sigue repasando otras entradas vinculadas a su nombre: quejas de la ONU, quejas de los corresponsales extranjeros en España, quejas de servicios secretos europeos...
-Sospecho que toda España y parte del extranjero nos aplica la clave Labordeta, presidente -dice Mariano Rajoy.
-Qué injusticia. Total, por una mentira más.
Qué injusticia, en efecto, qué injusticia con Labordeta. Sea usted poeta, cantautor, escritor y diputado para que le citen a uno por el día en que le hincharon las narices y gritó desde la tribuna de las Cortes: "¡A la mierda, hombre, a la mierda!".
-Y se sabe -preguntará alguien -por qué tanta gente da por hecho que, según quien mate, las elecciones las ganan unos o las ganan otros? Y otra pregunta: ¿faltaba mucho para volvernos todos locos?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de marzo de 2004