Los analistas bursátiles han dado un giro inesperado a las perspectivas del sector eléctrico español tras el resultado de las elecciones generales del pasado domingo. Primero apuntaron las posibilidades de cambios en la regulación que pudieran afectar a unas empresas más que a otras, y después, por las mejores expectativas para las energías renovables con un nuevo Gobierno que quiere que se cumpla el Protocolo de Kioto. En todas las apuestas sale ganando Iberdrola, la compañía que más ha apostado por las energías renovables y que cuenta con unas emisiones de carbono de las más bajas de Europa. Los analistas han elevado el "precio objetivo" de Iberdrola hasta los 20 euros en el caso máximo y hasta 17,5 los más moderados, cuando la cotización al cierre de esta semana es de 16,51 euros. La cotización de Iberdrola ha subido en esta semana el 1,73%, aunque desde el lunes ha ganado el 5,43%, más de lo que gana en el año, que ahora es del 5,36%. Iberdrola comenzó a comercializar electricidad generada con energías renovables en septiembre de 2003 y un mes antes decidió que el dividendo a repartir entre sus accionistas crecerá en la misma proporción que el beneficio neto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de marzo de 2004