El tranvía no contribuirá a vaciar el Camp Nou cuando juegue el Barça. La Guardia Urbana ha pedido que deje de funcionar al término de los partidos, y la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) ha aceptado que así sea. De modo que al final de los encuentros, el tranvía funcionará entre L'Hospitalet y Sant Joan Despí y en un tramo de la Diagonal, pero el espacio intermedio quedará sin servicio.
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El motivo aducido para dejar sin servicio la parte del recorrido del tranvía que coincide con el entorno del Camp Nou es dar salida al tráfico relacionado con el partido. La decisión choca con la política defendida en público por el Ayuntamiento de Barcelona: privilegiar el transporte público frente al privado. Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) no sólo no reduce el número de autobuses, sino que aumenta las frecuencias de las principales líneas que dan servicio al Camp Nou (15, 54, 57 y 56, sobre todo), además de reforzarlas con otras dos: una desde Les Corts hasta la plaza de Mossèn Cinto Verdaguer y otra hasta la plaza de Catalunya. No obstante, estos autobuses registran menor demanda que las líneas habituales. El tranvía dejará de funcionar durante un periodo de tiempo que será decidido en cada ocasión por la Guardia Urbana.
El tranvía del Baix Llobregat sufrió ayer su segundo descarrilamiento en el periodo de pruebas. Fue en la zona de la Diagonal a la altura de la avenida de Sarrià. Un fallo en el cambio de agujas supuso que una rueda se saliera de su carril y fuera a parar a otro por el que no debía pasar. No hubo víctimas. El accidente se produjo a las 8.30 horas y el convoy se mantuvo paralizado durante poco más de media hora. El cambio de agujas se había efectuado manualmente porque se estaban realizando obras en ese punto. La empresa atribuye el problema a un fallo humano. Con este son 17 los accidentes sufridos desde que empezaron las pruebas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de marzo de 2004