EL PAÍS del 22 de marzo abre con una noticia inquietante: "El Gobierno intenta nombrar dos jueces del Constitucional". La preocupación del editorialista ante esa y otras medidas de la agenda del "Ejecutivo en funciones" parece impecable. Hay, además, una pregunta que me surge: ¿existen en España dos juristas sin tacha, con el prestigio moral y la capacidad profesional que se precisan, capaces de admitir semejante e hipotético nombramiento, sea cual sea el informe de la Abogacía del Estado?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de marzo de 2004