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CARTAS AL DIRECTOR

Gracias

Señor Aznar, tras escuchar con deleite su entrevista concedida a una cadena de televisión, no comprendo cómo todavía se empeña en señalar a Irak y al terrorismo islámico como si fueran la misma cosa.

La guerra contra un país como sinónimo de la lucha contra el terrorismo.

Me fascina comprobar cómo sigue usted impasible, con ese gesto amable que le caracteriza, con esa soberbia que es un ejemplo para todos, afirmando con rotundidad que el mundo está mejor ahora, que en algún sitio estarán las armas de destrucción masiva, que no sólo ustedes se han comportado de forma impecable respecto al manejo de la información sobre la autoría del reciente atentado en Madrid, sino que la manipulación ha sido cosa de "otros".

¡Qué gran lección nos ha dado a todos! Gracias a usted la paz reina en Irak; como usted vaticinó, la situación en Oriente Medio ha mejorado notablemente y el terrorismo internacional está claramente mermado.

En Irak ha muerto mucha gente inocente, pero ahora el mundo es mejor y más seguro. ¡Gracias, señor Aznar!, porque sólo gente como usted es capaz de reconocer, mucho más allá de la opinión de la "masa", lo que era mejor para todos.

Se me olvidaba lo más importante. Gracias, además, porque ahora vivimos en un país que puede presumir de una prosperidad sin precedentes. Gracias, y desde aquí pedirle que, por favor, no se retire, sin usted nos faltará la luz, ¿quién nos guiará ahora hacia la verdad?

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de marzo de 2004