El año pasado me apunté a una promotora de viviendas situada en la calle de Padilla, 56, que, supuestamente, iba a realizar una promoción de chalets pareados en la colonia Valderribas, de Vicálvaro. Después de entregar el equivalente a 46.090 euros, la oficina ha cerrado sin dejar ningún teléfono ni dirección al portero.
Posteriormente, he confirmado que el solar pertenece a la empresa Portland Valderribas y que han dejado a deber dinero al arquitecto y a más gente. Al tratarse de una estafa inmobiliaria, he presentado denuncia en la comisaría, que ha trasladado el expediente al juzgado correspondiente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de marzo de 2004