Nueve detenidos y 19 vehículos recuperados es el balance de la Operación Desierto que ha llevado a cabo en los últimos días la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid. Los investigadores del instituto armado han desarticulado una banda internacional dedicada al robo de coches de lujo, que eran trasladados por vía marítima en contenedores a Mauritania. La organización funcionaba en la región desde hacía un año.
La forma de actuar de la organización era siempre la misma: los delicuentes seleccionaban un domicilio, cuyo propietario tenía un todoterreno o un coche de gran cilindrada. Tras romper una ventana o una puerta, accedían al interior de la vivienda y sustraían las llaves del coche, con el que huían del lugar.
Para saber si el vehículo tenía localizador por satélite GPS, lo dejaban abandonado dos o tres días en una calle poco transitada. Si la Guardia Civil o la policía no lo recuperaba, volvían al lugar y lo trasladaban a una nave industrial de Valdemoro. Allí tenían preparados diversos contenedores en los que metían uno o dos coches. A través del puerto de Valencia, embarcaban a los pocos días con destino a la República de Mauritania. Para evitar controles en la aduana, en los albaranes constaba envío de ruedas o piezas de coche.
La Guardia Civil ha logrado recuperar un Volkswagen Touareg, tres BMW, cuatro Mercedes, siete Toyota Land Cruiser y cuatro Mitsubishi. Los detenidos tienen entre 18 y 61 años. Son de nacionalidad española, mauritana, rumana y marroquí. Tres de ellos cuentan con antecedentes similares por robo de vehículos y receptación (compra de material robado).
La Guardia Civil cree que en el año que llevaba funcionando esta red puede haber sustraído unos 300 coches.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de marzo de 2004