Tres trabajadores de la empresa vitoriana Pferd, más conocida como Caballito, cuya plantilla lleva más de cinco meses en huelga, fueron ayer detenidos por la Ertzaintza después de mantener un enfrentamiento con agentes de este cuerpo en la puerta de la factoría, en el que además resultó herido un ertzaina.
Los arrestados, que formaban parte de un piquete, han sido acusados de desobediencia grave, atentado contra agentes de la Ertzaintza y coacciones laborales. El enfrentamiento se produjo cuando los miembros del piquete intentaron evitar que varios compañeros que viajaban en un autobús accediesen a su puesto de trabajo. Los detenidos han quedado en libertad una vez instruidas las diligencias judiciales.
La dirección de Caballito lamentó en una nota los incidentes e instó a los sindicatos a que abandonen los métodos violentos. La dirección atribuyó este tipo de hechos de "corte violento que sistemáticamente" se están produciendo a la ruptura de las negociaciones del convenio.
El sindicato ELA, mayoritario en el comité de empresa, criticó la actuación policial, que calificó de "injustificada, desproporcionada y brutal". Según esta central, la carga se produjo cuando el presidente del comité de huelga subió a un autobús "para hablar con los esquiroles".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de marzo de 2004