La actuación de las administraciones públicas ha permitido eliminar un tercio de las disparidades de renta entre comunidades. Es la principal conclusión de un estudio de la Fundación BBVA que analiza la incidencia de las políticas públicas en el mapa autonómico entre 1990 y 1997. Esos flujos del sector público -incluyen los fondos provenientes del Presupuesto General del Estado y de la Unión Europea- han reducido un 32,84% la brecha entre comunidades, según el texto presentado ayer en Madrid.
Pese a reconocer este efecto beneficioso, el informe se muestra crítico con la distribución del gasto entre comunidades. Xavier Vives, uno de los autores, considera que la inversión pública ha sacrificado el criterio de eficiencia por el de redistribución. "No podemos penalizar a las regiones más dinámicas económicamente", reflexionó. Cataluña, Valencia y Galicia figuran como las comunidades más perjudicadas en gasto público por habitante, mientras que Canarias, Asturias y Extremadura son las más beneficiadas. Ante estas cifras, el texto recomienda "una profunda reforma del sistema de financiación territorial".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de marzo de 2004