La defensa de Apostolos Mangouras, capitán del petrolero Prestige, naufragado en las costas gallegas el 15 de noviembre de 2002, presentó ayer una demanda contra España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo por estimar que se ha vulnerado su derecho constitucional a la libertad personal, al habérserle impuesto "una fianza inalcanzable para cualquier ciudadano ordinario". Mangouras, de 69 años, fue detenido tras ser evacuado del buque, y permaneció en prisión hasta el 6 de febrero siguiente, cuando la aseguradora de los armadores depositó la fianza de 3 millones de euros que le impuso un juez de A Coruña.
Tanto el juez de Corcubión, que se hizo luego cargo del caso, como la Audiencia de A Coruña y el Tribunal Constitucional desestimaron los recursos de la defensa del capitán. Ésta considera que la justicia española ha violado los derechos de Mangouras al condicionar su libertad al pago de una cantidad desproporcionada para sus recursos y responsabilidades, desdeñando otras alternativas que aseguraran su comparecencia en juicio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de marzo de 2004