No hace un mes que la presidenta de la Comunidad de Madrid declaraba que los nuevos hospitales se ubicarían "donde dijeran los técnicos". Me gustaría conocer -y seguro que no soy el único- las razones técnicas que han aconsejado la decisión de las ubicaciones anunciadas porque, como interesado en el tema, no encuentro un modelo que, basado en principios de racionalidad y eficiencia (minimización de tiempos de acceso de la población cubierta por los centros, optimización de recursos, equidad en el acceso a los servicios, etcétera) se ajuste a las anunciadas instalaciones.
Salvo, claro está, que se hayan introducido otras variables con peso decisivo, tales como el color político de los ayuntamientos o la combatividad de los ediles. Lo cual simplificaría mucho el trabajo a los técnicos, acelerando el proceso de tal modo que acabaría siendo, casi casi, como rellenar una bono-loto, en palabras de Simancas. Modelo que, desde luego, no es el más eficiente desde el punto de vista de la administración de los recursos públicos, pero seguro que es el más eficaz desde el punto de vista político. Del PP, en este caso.
¡Qué descansada debe de ser la labor de asesor técnico de doña Esperanza Aguirre!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de marzo de 2004