Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Crítica:FLAMENCO

El cante vivido

Lo dijo el propio Canela al hablar del arte que estaba ofreciéndonos: "El cante, como yo lo he vivido". Y hubo, es verdad, mucha vida, mucho corazón en el cante de este gitano de 57 años que nos envuelve en unos ecos hoy ya casi convertidos en reliquia, lamentablemente. Ecos que nos recuerdan a los maestros inolvidables del pasado, especialmente Antonio Mairena, quien sin duda influyó fuertemente en este cantaor.

Gran cantaor Canela de San Roque, con una voz flamenquísima que nos cala hondo. Dulce cuando quiere serlo, estremecedora casi siempre, desesperada si el ¡ay! siguiriyero le lleva a la expresión de esa tragedia íntima que pareciera sólo posible en la voz de un gitano oscuro y doliente.

VI Festival Flamenco Tío Luis el de la Juliana

Cante: Canela de San Roque. Toque: Juan Antonio Muñoz. Colegio Mayor Isabel de España, Madrid, 25 de marzo.

Dos largas secuencias por siguiriyas hizo Canela de San Roque, de manera ejemplar, despojándose, desnudándose de cualquier alivio falseador. Como las soleares, como la malagueña del Mellizo, como el taranto. "Canto porque me acuerdo de lo que he vivido", decía Manolito de María. Era verdad, la misma verdad que ahora ejerce admirablemente Canela de San Roque. El cante vivido.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de marzo de 2004