Millares de personas se manifestaron ayer en diversas capitales árabes en protesta por el asesinato del jeque Ahmed Yassin, el pasado lunes, por un misil del Ejército israelí. Las manifestaciones recorrieron las calles de Teherán, El Cairo, Ammán, Bagdad, Manama y Estambul, mientras que los participantes gritaban lemas a favor de Hamás, contra Israel y Estados Unidos. En Manama la marcha fue disuelta por la policía, que se vio obligada a lanzar gases lacrimógenos.
Protestas similares se produjeron en diversas ciudades de Palestina, especialmente en Ramala y Nablús, donde por teléfono y a través de los altavoces se escucharon los mensajes del máximo responsable de Hamás en el exterior, Jaled Mechaal, que desde Damasco pedía al pueblo palestino y al mundo musulmán sumarse a la guerra santa contra Israel.
Coincidiendo con estos llamamientos, cuatro militantes radicales fueron abatidos ayer por el Ejército israelí. Dos de ellos resultaron muertos en el bloque de asentamientos de Gush Katif, en la franja de Gaza, donde lograron llegar a nado para tratar de asaltar un núcleo urbano. Otro de los activistas murió en las cercanías del campo de refugiados de Balata, en Nablús, mientras manipulaba un coche bomba.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de marzo de 2004