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El fiscal de Israel pedirá que se procese a Sharon por corrupción

El fiscal general del Estado de Israel pedirá el procesamiento del primer ministro, Ariel Sharon, por un delito de soborno, supuestamente cometido a finales de la década de los años noventa, al recibir dinero de un empresario de la construcción a cambio de su ayuda oficial.

El procesamiento de Sharon podría suponer un golpe de gracia a su carrera y su dimisión como primer ministro, sobre todo teniendo en cuenta la creciente oposición que su política ha venido generando en amplios sectores del partido conservador Likud, capitaneados por el ex primer ministro y actual responsable de Finanzas, Benjamín Netanyahu.

El borrador del acta de acusación, filtrado ayer por el Canal 2 de la televisión israelí, asegura que en la época en la que Sharon era ministro de Exteriores consiguió del Gobierno de Grecia que aprobara un proyecto del empresario israelí David Appel, que quería construir una urbanización en una de sus islas y convertirla en un paraíso turístico.

Según el fiscal, el empresario habría pagado a Sharon, como contrapartida a esta colaboración, miles de dólares, aunque no los habría recibido directamente Sharon, sino su hijo Gilad, que habría sido contratado de manera ficticia en la empresa inmobiliaria con un sueldo "desproporcionado".

Financiación electoral

El empresario de la construcción David Appel, que es a su vez uno de los miembros influyentes del partido Likud, habría abonado asimismo a la familia Sharon otros 690.000 dólares para modernizar y potenciar la finca agrícola Los Sicomoros, que la familia del primer ministro posee en el desierto del Neguev.

El mencionado empresario se comprometió por último a ayudar a financiar la campaña electoral del actual primer ministro, a cambio siempre de recibir apoyo en sus negocios inmobiliarios.

El acta de acusación del fiscal, que será elevada en los próximos días a los tribunales, retira las acusaciones contra el ministro de Comercio y actual viceprimer ministro, Ehud Olmert, quien, según las primeras investigaciones, se encontraba implicado en el fraude.

En la época de los hechos, Olmert era alcalde de Jerusalén y uno de los barones más poderosos e influyentes del partido Likud, junto con Netanyahu y Sharon. El fiscal asegura ahora que no hay indicios suficientes para acusar a Olmert.

En la Fiscalía de Israel se encuentra pendiente de resolución un segundo caso judicial contra Ariel Sharon por un supuesto delito de financiación ilegal ocurrido en 1999, al recibir de manera fraudulenta fondos para su campaña electoral interna en el partido Likud de un amigo y hombre de negocios surafricano, Cyril Kern, por un valor de 1,25 millones de euros.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de marzo de 2004