Los bomberos municipales que en la madrugada de ayer acudieron a un descampado de Villaverde Alto a sofocar el incendio de un vehículo se encontraron con una desagradable sorpresa: en el maletero del coche había el cadáver de un hombre. "El cuerpo estaba totalmente carbonizado. Así que habrá que esperar hasta el lunes a la autopsia para conocer las causas de la muerte", informaron fuentes policiales.
El vehículo, un Ford Escort de color blanco, fue quemado de madrugada en un descampado que hay entre la carretera de Villaverde a Carabanchel y la calle de Verde Viento, cerca del poblado de Plata y Castañar, en Villaverde Alto, según informó un portavoz de Emergencias Madrid.
Hasta el lugar se acercaron bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que fueron quienes descubrieron que en el maletero del coche se encontraba el cadáver de un hombre, que aún no ha sido identificado, según fuentes policiales. El cuerpo no presentaba signos externos de violencia, aunque la autopsia, que será realizada el próximo lunes en el Instituto Anatómico Forense, determinará si el hombre murió como consecuencia del incendio o si sus agresores lo metieron ya sin vida en el maletero. "En principio, el cuerpo hallado no tiene orificios por arma de fuego", señalaron fuentes policiales.
El descampado donde fue hallado el vehículo está próximo a la zona conocida como Plata y Castañar, donde viven varias familias realojadas de otros poblados marginales. Ayer, varios chavales correteaban por la zona, llena de neumáticos usados y de vehículos aparcados en segunda fila. "Sólo hemos visto las llamas. Ha sido todo muy rápido. Después hemos oído que ha sido por un ajuste de cuentas", explicó un vecino.
El Grupo VI de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial de Madrid se ha hecho cargo de las investigaciones de este hecho. El coche, que fue trasladado a las dependencias que tiene la Policía Científica en el distrito de Moratalaz, fue robado horas antes de sufrir el incendio. El dueño del vehículo declaró a la policía que lo aparcó cerca de su casa alrededor de las once de la noche del viernes pasado y que debieron robárselo de madrugada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de marzo de 2004