Elisa, madrileña de siete años que estudia 1º de primaria, ha expresado su "miedo a las bombas" creando un personaje con su propia historia: Ana, una niña castaña de nueve años con ojos de pánico. Cuenta la artista que Ana está en la camilla con heridas en la cara y el brazo "por eso de los trenes".
No hay forma de que Elisa entre a detallar "eso" que pasó el 11-M. Aunque conoce bien lo sucedido. Ha visto imágenes de heridos, incluidos niños, en la televisión. "Ana está con un policía de los de azul en la estación que la está ayudando. Todavía no la han llevado al hospital", dice señalando al policía municipal del dibujo, que sonriente atiende a la pequeña.
Ya han pasado dos semanas, pero en el patio Elisa aún habla de "eso" con sus compañeros del Liceo Italiano de Madrid. Por unas horas, creyó que había algún herido del colegio, pero por fortuna "era mentira". La profesora de matemáticas contó a los 27 alumnos lo que había pasado y les pidió que hicieran un dibujo. Algunos dijeron que tenían miedo. Elisa pintó a Ana, como luego haría en la imagen que aparece en esta página, aunque esa vez más fuego se extendía por la escena.
El Liceo rindió un homenaje a las víctimas. "Los señores del cole hablaron en el recreo. Estaba el embajador de Italia", dice Elisa, que recuerda también que guardaron un minuto de silencio, leyeron poemas, cantaron el himno italiano y sonó el español.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de marzo de 2004