Un tribunal popular juzga desde ayer en la Audiencia de Alicante a un asistente de hogar, de origen nigeriano, que supuestamente asfixió a una anciana de 80 años en su domicilio de Xàbia, y luego asestó 22 puñaladas al marido de ésta, en septiembre de 2002. El procesado, I. A., declaró que no recordaba nada de los sucedido, pese a que él fue quien inmediatamente al acabar con la vida de las víctimas llamó a uno de sus hijos y le relató lo ocurrido.
El jurado decidirá si el enjuiciado tenía sus facultades mentales alteradas, tal y como sostiene el ministerio público, que solicita 22 años de prisión. Mientras, la acusación particular niega este extremo y pide 50 años de cárcel.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de marzo de 2004