La hija de Romy Schneider, Sarah Biasini, ha aprendido esgrima, equitación e incluso a cantar ópera para estrenarse en el mundo audiovisual como heroína de la serie de televisión Julie, chevalier de Maupin, explicó ayer en Cannes. Esta "excepcional y ambiciosa" telenovela fue presentada en el Mercado Internacional de Programas de Televisión de Cannes (MIPTV) por el vicepresidente del primer canal privado de la televisión francesa, TF1, Etienne Mougeotte. Es una coproducción europea "ambiciosa como proyecto, pues nos traslada al siglo XVII", aseguró. Biasini, de 26 años, prosigue así la tradición profesional de los Schneider, pues su madre, convertida en la famosa Sisí cinematográfica a los 17 años, nació en Viena en el seno de una familia de actores. De su primera experiencia en la materia, Sarah Biasini dijo haber recibido "mucho placer y alegría", aunque fue una "enorme" cantidad de trabajo, "sobre todo cuando no se es deportista". La nueva actriz celebró "lo unido" que estaba el equipo dirigido por la realizadora Charlotte Braendstroem. El protagonista masculino de este "gran fresco" de capa y espada inspirado por un personaje de una novela de Théophile Gautier es el veterano actor francés Pierre Arditi. El rodaje de Julie, chevalier de Maupin, que TF1 prevé difundir a finales de año, concluirá la semana que viene. Sus dos capítulos de 96 minutos se inscriben dentro de la política de la cadena de impulsar programas de ficción de prestigio, de El conde de Montecristo, Los miserables, Balzac o L'affaire Dominici, y de su intención de producir "al menos una obra de este tipo cada año, en colaboración con socios extranjeros". El presupuesto de la serie, rodada en Francia y Portugal, supera los diez millones de euros. Sarah Biasini es hija de Romy Schneider y de Daniel Biasini, que fue su secretario particular hasta 1975, año en el que contrajeron matrimonio. Se divorciaron en 1981, un año antes de la muerte por suicidio de la actriz.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de marzo de 2004