No hay duda de que este hombre vino al mundo con un pan bajo el brazo. Hace apenas unas semanas que fue elegido presidente y ya esta haciendo grandes obras. De momento ya nos está enviando a valencianos, murcianos y almerienses unos cuantos hectómetros cúbicos de agua para regar lo que haga falta y rellenar depósitos. Y todo ello sin hacernos gastar un duro en obras faraónicas y sin enfrentar a unas comunidades con otras. ¡Enhorabuena ZP!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de marzo de 2004