Los indicadores económicos y de producción de los hospitales tendrán un peso del 60% en el programa de financiación de estos centros que el consejero de Sanidad, Vicente Rambla, firmó ayer con los responsables de los 24 hospitales públicos valencianos -excepto el de Alzira, de gestión privada-. De esta forma, los centros que más pacientes atiendan y que se ajusten a los distintos criterios de atención y calidad fijados por el Consell serán los que más fondos reciban por parte de la Generalitat gracias a unos acuerdos que "introducen la competencia entre centros para mejorar la calidad", como apuntó el propio Rambla.
El acuerdo se concreta en unos objetivos básicos que los hospitales deben cumplir y, en función de un mayor o menor cumplimiento, los centros obtendrán mayores o menores fondos. Además del 60% de peso de los indicadores económicos y de producción -tasas de actividad quirúrgica, consultas externas, estancias, índice de ocupación, presión de urgencias, gasto en personal-, los criterios de calidad suponen un 25% -tasa de partos con epidural, cesáreas, reingresos- y los indicadores de desarrollo organizativo serán el 15% -gestión de lista de espera, facturación intercentros, cumplimiento del plan de infraestructuras sanitarias-. Además, los hospitales facturarán entre ellos los pacientes que atiendan y que no correspondan a su área. El acuerdo establece la creación de una comisión central de seguimiento que hará dos evaluaciones al año con las direcciones de los hospitales.
Por otra parte, Satse denunció ayer el colapso del hospital Clínico de Valencia, centro en el que, según este sindicato de enfermería, en los últimos 15 meses se han instalado 369 camas sólo en el servicio de Urología. En un comunicado, pide a Rambla, que "deje de considerar la saturación como algo puntual y comience a tomar medidas". Ayer mismo, apuntó, había 21 habitaciones con tres camas en estancias diseñadas para albergar dos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de marzo de 2004