En los años noventa, el profesor Salvador Parrado presentó una tesis sobre el cambio de las élites político-administrativas en España de 1982-1991. En ella analizaba el proceso de transformación de UCD al PSOE y calificaba de "auténtica purga" y de "politización del cambio" los relevos realizados por Felipe González en la Administración en 1982, al cambiar casi al 80% de los directores generales. El PSOE justificó el alcance del relevo por la necesidad de depurar al franquismo en la Administración, en la que la UCD no incidió.
Parrado hizo una incursión en la transición del franquismo a la democracia y concluyó que fue renovada el 60% de la élite político-administrativa. Sin embargo, quince años después, en 1997, al año del cambio del Gobierno del PSOE al PP, con una Administración democrática, se asistió a un cambio aún mayor: El PP relevó a un 88% de los directores generales.
Parrado también se refirió al relevo en Francia, cuando, en 1981, ganó las elecciones François Mitterrand después de muchos años del Gobierno de la derecha. Mitterrand sustituyó al 71,5% de los directores generales en dos años, y el relevo levantó un escándalo. Esta cifra, muy alta para la UE, quedaba muy por debajo de las del PSOE y del PP. Parrado defendía los relevos políticos, como secretarios de Estado, subsecretarios y algunos directores generales, pero desaconsejaba el cambio masivo de los subdirectores generales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de marzo de 2004