Científicos del Laboratorio Europeo de Biología Molecular han identificado cuatro proteínas del mosquito transmisor de la malaria que influyen en la capacidad de supervivencia y desarrollo del parásito Plasmodium en su interior. "Muchos investigadores se centran en los efectos directos del Plasmodium en el cuerpo humano pero el mosquito es un campo de batalla igualmente importante para luchar contra la enfermedad", explica Fotis C. Kafatos, director general del laboratorio y del grupo que investiga la malaria.
Cuando un mosquito Anopheles pica un organismo infectado, se alimenta de su sangre y se lleva consigo el parásito. Tras tres semanas de desarrollo, el parásito viaja hasta las glándulas salivares del mosquito y de ahí se transmite a la próxima víctima de éste. Algunos mosquitos no transmiten la malaria y se debe, según los investigadores, a que disponen de dos proteínas que matan directamente el parásito en la primera etapa de infección y supuestamente tienen inactivadas otras dos proteínas que protegen el parásito. Todo ello abre una nueva vía, según Kafatos, para luchar contra la malaria en el mosquito.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de marzo de 2004