La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha ordenado que se repita el juicio contra el agente del Cuerpo Nacional de Policía Antonio Murillo Clavero, de 58 años, que mató de un disparo al vecino de Alcorcón Arturo Martín Cantos, de 34 años. Este último estaba consumiendo droga en el portal del primero. Los magistrados del TSJM entienden que hubo un error de forma en la formulación del veredicto por parte del jurado.
El homicidio se produjo el 8 de febrero de 2001, cuando el policía, que estaba prejubilado, volvió a su domicilio, en la calle de los Príncipes de España, en Alcorcón. Se inició entonces una discusión. El agente sacó un revólver y efectuó un disparo que alcanzó a Martín Cantos en el cuello, lo que le causó la muerte casi en el acto.
La Sección 16 de la Audiencia Provincial de Madrid, en un juicio con jurado, absolvió al policía, ya que existía "la eximente de legítima defensa". Sin embargo, el ministerio fiscal y las acusaciones particulares apelaron a la instancia superior (TSJM), ya que el presidente de sala de la Audiencia Provincial obvió preguntas claves recogidas en la Ley del Jurado.
El Tribunal Superior ha dado la razón a los acusadores y afirma que la redacción del veredicto facilitada por el presidente de la sala de la Audiencia Provincial resultó confusa para los miembros del jurado: "Comienza por someter a la consideración del jurado un extenso relato de hechos, complicado para personas legas en derecho". Además, al jurado no se le preguntó si el policía era culpable de haber matado de un disparo a Martín Cantos. El jurado no se pronunció sobre esa culpabilidad o inocencia, "porque no se le dio opción". El juicio deberá repetirse ahora con un jurado y un presidente distintos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de marzo de 2004