La naturaleza vasca cuenta desde ayer con un nuevo defensor, la Fundación Naturgintza, que nace amparada por algunas de las empresas más importantes de Euskadi, y con una sede más que idónea y simbólica, en el Santuario de Arantzazu. El objetivo principal de esta nueva institución es la conservación del patrimonio natural y paisajístico, con la voluntad de que la población pueda disfrutar de esa riqueza.
Naturgintza se presentó en el Palacio Villasuso de Vitoria en un acto que contó con la presencia de los principales patronos, entre los que se cuenta el empresario Juan Celaya (como presidente), el ex alcalde de Vitoria José Ángel Cuerda, el científico Pedro Miguel Etxenike, el rector de la Universidad de Mondragón Javier Retegi, el montañero Juanjo San Sebastián o la escritora Arantza Urretabizkaia.
Un plantel de lujo para una fundación que pretende impulsar todo tipo de investigaciones y trabajos en favor del medio ambiente. "Pero no será un grupo de presión, ni pretende la denuncia, sino el trabajo en positivo", comentó ayer Asier Arrese, uno de los impulsores de la idea, desde que hace tres años varios técnicos en medio ambiente vieron necesaria una fundación de este estilo, como existe en otros países.
En este sentido, sus primeros trabajos se centran en la creación de una red de parcelas de interés natural y paisajístico, la recuperación de fauna y flora en peligro, y la promoción de campañas de educación ambiental.
Entre las nueve empresas fundadoras de Naturgintza se encuentran Cegasa, Euskaltel, Kaiku, Tubacex o Sidenor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de marzo de 2004