Abandoibarra, el área de expansión urbanística que ha iniciado la transformación de Bilbao, tendrá más viviendas que las 800 proyectadas. El consejo de administración de la sociedad Bilbao Ría 2000 acordó ayer que los dos bloques proyectados junto a la torre central de 33 plantas no se dediquen a oficinas sino que tengan uso residencial. Esta medida obligará a cambiar el plan urbanístico de este área por tercera vez en dos años. El alcalde y presidente de la sociedad, Iñaki Azkuna, justificó la oferta de más vivienda en los estudios de tres asesorías inmobiliarias, que coinciden que los 50.000 metros cuadrados de la torre del arquitecto César Pelli, destinada a oficinas, son suficientes para el mercado de Bilbao. "69.500 metros cuadrados [la superficie con los dos bloques adyacentes] resulta excesivo", dijo Azkuna.
Este cambio obligará a nuevas modificaciones en el plan general de Abandoibarra. El primero fue en 2002, por la exigencia de la Diputación -que iba a ser el inquilino del rascacielos- de disponer de más espacio, y el segundo en 2003, cuando, satisfechas sus exigencias, la institución foral renunció a instalarse en el edificio. Azkuna afirmó que todavía se desconoce cuántas nuevas viviendas habrá ni el beneficio que supondrá para la sociedad.
El consejo de administración adjudicó ayer a la empresa Jones Lang Lasalle el asesoramiento para buscar inquilinos para el rascacielos. Los responsables de Bilbao Ría 2000 creen que en seis meses se dispondrá de compromisos concretos para asumir la construcción y propiedad de la torre, bien por parte de un único propietario o de un consorcio de empresas
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de abril de 2004