El joven cantante mexicano Adán Sánchez, cuyas baladas le propiciaron la fama en el mundo musical hispano en Los Ángeles y otras ciudades estadounidenses con gran población hispanohablante, falleció en un accidente de tráfico en el Estado de Sinaloa (México). Sánchez, de 19 años y con nueve álbumes grabados, murió cuando el automóvil en que viajaba volcó tras reventarse uno de los neumáticos, en una carretera de Rosario, en Sinaloa, según informaron medios locales. Las emisoras de radio señalaron que otras personas que viajaban con el cantante en el vehículo resultaron heridas y recibieron atención en hospitales de Sinaloa. Hijo del extinto compositor mexicano Chalino Sánchez -tiroteado en 1992-, Adán Sánchez contaba con miles de admiradores en su país, en Los Ángeles -donde residía- y en otras ciudades de Estados Unidos.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de abril de 2004