"No encontrará nunca en el presidente de la Generalitat a un coadyuvante para hacer del valenciano un elemento de distancia y de tensión", dijo Francisco Camps al contestar a la pregunta que le formuló Joan Ribó, portavoz de Esquerra Unida-L'Entesa, en la sesión de control al Consell. Ribó había pedido al presidente de la Generalitat una valoración política de la sentencia del TSJ respecto a la validez de la titulación universitaria de Filología Catalana como aval del conocimiento del valenciano en las oposiciones para ocupar plazas docentes. Ribó criticó la "obsesión" del PP por segregar el valenciano del catalán, en contra de los criterios científicos, de las universidades y hasta del Tribunal Constitucional, y afirmó que "es inviable promocionar el uso del valenciano y al mismo tiempo el secesionismo lingüístico. Camps, que había comenzado diciendo que "no hay que hacer consideraciones políticas de las sentencias judiciales", acusó a Ribó de utilizar, en relación con la lengua, "la táctica contraria [a la suya]: siempre de desunión, de crispación y tensión". Reivindicó que fue el PP el que impulsó la Acadèmia Valenciana de la Llengua y recordó a Ribó que su grupo votó en contra de su creación, lo que calificó como "un acto político en contra del consenso, del uso y de la normalización del valenciano".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de abril de 2004