El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, responsabilizó el miércoles al Gobierno de Aznar del actual deterioro de las relaciones bilaterales y de haber arrastrado a la UE a un endurecimiento de sus posiciones hacia el régimen castrista. Pérez Roque expresó su deseo de que el nuevo Ejecutivo español no tenga la "obsesión anticubana" de su predecesor. Según él, Cuba está abierta a un mejoramiento de las relaciones con España, pero es Madrid quien debe rectificar. "Tenemos un sentimiento de amistad y de respeto por el pueblo español y no ha sido Cuba la responsable del deterioro de las relaciones; fue el Gobierno de José María Aznar, y esperamos que pueda haber una rectificación".
Roque hizo estas declaraciones durante una conferencia de prensa en La Habana, en la que acusó a Aznar de presionar a los gobernantes de Centroamérica, en sintonía con el presidente de EE UU, George Bush, para que presenten en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, una resolución de condena a Cuba elaborada por Washington. Roque aseguró que el pasado 5 de marzo, en la cumbre con los jefes de Estado centroamericanos en Madrid, Aznar les solicitó, y en especial al de Honduras, Ricardo Maduro, que apoyaran la iniciativa de Washington para condenar a Cuba.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de abril de 2004