El juicio por el asesinato del joven colombiano Ronny Tapias empezó ayer entre acusaciones de algunos imputados. Según fuentes judiciales presentes en la vista, el menor dominicano L. P. R. atribuyó la ejecución del crimen a su compatriota J. D.T., también menor, quien negó la autoría y se limitó a declarar que desconocía los motivos por los que él y sus amigos acudieron al instituto Sant Josep de Calassanç de Barcelona el 28 de octubre. En este instituto estudiaba el joven que fue asesinado a escasos metros del centro.
El colombiano F. G. O., el más asustado de los tres menores acusados en el proceso, negó cualquier tipo de imputación en el asesinato de Tapias. El juicio empezó a puerta cerrada en el Juzgado de Menores número 1 de Barcelona. Tanto el ministerio público como la acusación particular han pedido para tres acusados, que tienen 17 años, la máxima pena que prevé la ley del menor: ocho años de internamiento más otros cinco años de libertad vigilada. Los tres menores están siendo juzgados por un delito de asesinato, que presuntamente cometieron junto con seis adultos, teóricamente al confundir a Ronny con un miembro de la banda conocida como Latin Kings.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de abril de 2004