El tranvía del Baix Llobregat iniciará su primer viaje hoy a las 11.30. Partirá de Sant Joan Despí y se dirigirá hacia Barcelona llevando a las autoridades autonómicas y municipales. No habrá nadie de la oposición. CiU y el PP no acudirán al viaje inaugural en protesta por la gestión del periodo de pruebas. Ambas formaciones acusan a las autoridades de haber socavado el buen nombre del nuevo transporte.
La Autoridad del Transporte Metropolitano ha invitado a muchas personas a la inauguración del tranvía. Entre otros, a los tres ex presidentes del consorcio: los ex consejeros de CiU Artur Mas, Pere Macias y Felip Puig. No asistirán. Tampoco lo hará la oposición municipal de Barcelona: ni Xavier Trias (CiU) ni Alberto Fernández Díaz (PP). Ambos aseguran que defienden el tranvía y que no asisten a la inauguración porque la gestión del periodo de pruebas ha sido nefasta.
CiU sostiene que el tranvía circulará hoy gracias a su insistencia "y no gracias a Clos". Y para defender el nuevo modo de transporte, sus representantes han decidido no estar presentes en el viaje inaugural. "El periodo de pruebas ha sido lo suficientemente problemático como para evitar las fiestas", aseguran. Trias explicará hoy sus motivos para no asistir. El PP va un poco más allá y afirma que su ausencia se debe a que los accidentes y la mala gestión de las pruebas y de la ordenación del tráfico sugieren que no hay seguridad para los pasajeros. "Hubiera hecho falta más tiempo de pruebas", añade un portavoz del grupo municipal.
El Gobierno catalán echará el resto. Acudirán el presidente, Pasqual Maragall; el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, y las principales autoridades municipales de las poblaciones por las que discurre el tranvía.No irá el alcalde de Barcelona, Joan Clos, que se halla de viaje en Monterrey (México), pero su sustituto, Xavier Casas, hizo ayer un llamamiento a la población para que se sume a la fiesta y utilice el tranvía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de abril de 2004