La apertura del metro durante las noches de los viernes y los sábados prometida por la presidenta regional, Esperanza Aguirre, obligará a contratar un 38% más de vigilantes (ahora hay unos 1.200 que trabajan en el suburbano). Ésta es una de las conclusiones de un estudio elaborado por Metro sobre las consecuencias laborales, técnicas y de seguridad que tendrá la modificación del horario de viajes. Ahora, el último convoy parte desde las cabeceras de línea a la 1.30 y el servicio se restablece a las seis de la mañana.
El estudio destaca que "no hay precedente en el mundo de la apertura total de una red de metro de las dimensiones y características del de Madrid". Y señala, por ejemplo, que el de Nueva York, aunque circula 24 horas durante todo el año, sólo lo hace por las zonas donde hay múltiples vías y que el de Berlín abre en las noches de los viernes y sábados pero sólo parcialmente.
El suburbano de Londres no tiene horarios especiales, y el de Bilbao sólo ofrece servicio ininterrumpido los sábados. Hay otros metros que circulan día y noche en fechas señaladas; ése es el caso del de Valencia durante las Fallas; el de Barcelona en Nochevieja, San Juan y La Merced, y el de París en Nochevieja y el 21 de junio.
Los autores del informe recomiendan a Metro que implante la apertura nocturna de los sábados y domingos por fases, no de golpe. "Así se podría adquirir la experiencia necesaria para conocer el comportamiento de la red y de los usuarios, y poner los medios para garantizar su seguridad", apostillan. Los atentados del 11-M crean una nueva incertidumbre.
Mantenimiento
Metro asume que tendrá que negociar con los sindicatos las modificaciones laborales a las que obligue el nuevo servicio nocturno del fin de semana y también que deberá contratar más personal "a tiempo parcial". Reconoce, asimismo, que las empresas encargadas de la limpieza del suburbano "van a tener dificultades para contratar a más trabajadores". El cambio de horario también afectará al mantenimiento de las instalaciones del metropolitano, ya que suele realizarse mientras el servicio permanece interrumpido, de 1.30 a 6.00.
Los autores recuerdan que ya en 1999 se intentó ampliar el horario nocturno del suburbano los viernes y sábados durante una hora. Pero no hubo acuerdo entre empresa y sindicatos y estos últimos recurrieron ante los jueces, que, en una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, obligaron a restablecer el horario anterior. Eso lleva a los responsables del estudio a insistir en la importancia de adoptar estas nuevas medidas dentro de un marco de negociación colectiva.
La ampliación horaria no afectará a la estación de Pitis (línea 7) ni al tramo de la línea 9 entre Puerta de Arganda y Arganda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de abril de 2004