La Sala Penal del Tribunal Supremo ha reducido la pena impuesta a Ricardo Gutiérrez Ayllón, de 28 años, que, tras recoger a una niña de cuatro años del colegio para cuidarla hasta que llegase su padre, abusó de ella "introduciendo el pene en la boca de la menor, sin llegar a eyacular", diciéndole que "se trataba de un juego y que no dijese nada a sus padres".
La Audiencia de Barcelona le impuso siete años de prisión al apreciar "la especial vulnerabilidad de la víctima por su corta edad".
El Supremo ha reducido la condena a cuatro años de cárcel señalando que la reforma del Código Penal en 1999 estableció ya una pena agravada cuando la víctima es menor de 13 años. Según el Supremo, la sentencia de Barcelona sólo mencionó la edad de la víctima para aplicar una agravación de la pena, pero al estar ya contemplada esa circunstancia, se estaría penando dos veces el mismo delito.La sentencia explica que, para agravar la pena por abusos cuando la víctima sea menor de 13 años, deben concurrir, además de la edad, "otras circunstancias incardinables en la especial vulnerabilidad de la víctima".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de abril de 2004