El sin par Pepe Rodríguez, alma máter del Grupo Galiciano, no para de expandirse y aventurarse por distintas zonas vitivinícolas, más allá de sus rías baixas de origen. Que le gusta el riesgo es algo sabido, pero siempre responde a las expectativas con vinos de calidad, singulares y entrañables. Uno de los últimos es un pietro picudo, la uva leonesa injustamente tenida por acerba, ignorantemente menospreciada como rústica, y casi en declive frente a su pariente la tempranillo por esquiva y poco generosa. Pues bien, donde antes había poco color, taninos descarnados y graduaciones que difícilmente superaban los 11 grados, Pepe Rodríguez y su soberbio grupo de enólogos han conseguido un vino bien cubierto, de excelente frutosidad, aroma intenso y delicado a frutillos rojos y negros, guindas en alcohol, leves tostados, madera y especias finas. Y en boca, rompiendo tópicos, tiene cuerpo, expresividad, gusto ligeramente goloso y tanicidad suficientemente madura y sedosa. Es cierto que la estructura no es tan firme como para colocarse entre los más grandes, pero está suficientemente armado como para alargarse en un trago gozoso y original.
Dehesa de Rubiales 2001
Dehesa de Rubiales.
Real, s/n. Villamartín (León).
Teléfono: 980 66 70 95.
DO: Vino de la Tierra de Castilla y León.
Tipo: tinto crianza, 14%.
Varietales: prieto picudo.
Consumo: medio plazo.
Precio: 11 euros.
Puntuación: 8,7/10.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de abril de 2004