Los trabajadores del servicio de transporte público en Jerez protagonizan desde hoy una huelga de 24 horas que dejará a la ciudad sin apenas autobuses urbanos hasta el Jueves Santo. Los servicios mínimos serán de un autobús por cada línea al día, y la plantilla amenaza con repetir la protesta a partir del 9 de mayo, durante la Feria del Caballo, si antes no se logra un acuerdo con la empresa en la negociación del convenio colectivo.
La situación ha llegado a este punto tras cinco días de paros parciales, entre el lunes y el viernes de la semana pasada, en los que los conductores pararon cuatro horas por jornada. El comité había propuesto a Cojetusa, la concesionaria del servicio de transporte urbano de Jerez, trabajar gratis durante los tres primeros días de Semana Santa a cambio de no cobrar el billete a los usuarios, pero la empresa tachó la oferta de "demagógica" y se negó a aceptarla.
Las partes han alcanzado un principio de acuerdo en el apartado salarial por el que se dispone una subida de IPC más un 1,6% este año y un incremento del IPC más un punto en 2005, pero no logran cerrar otros aspectos del convenio que los trabajadores definen como "cuestiones sociales". Estas reivindicaciones se refieren a la prejubilación parcial a los 60 años, una compensación del 100% del salario en caso de accidente laboral y un acuerdo para que los conductores que realicen el turno de mañana salgan de trabajar a las tres de la tarde.
El conflicto ha saltado al campo político tras declarar la alcaldesa de Jerez, María José García Pelayo, que no piensa recibir a los trabajadores porque la empresa le ha solicitado que no intervenga en la negociación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de abril de 2004